martes, 15 de enero de 2013

Alcoholismo


ALCOHOLISMO

El alcoholismo está considerado como un tipo de
drogodependencia.

Según las diferentes investigaciones realizadas se puede decir que esta enfermedad puede tener componentes físicos y psicológicos, o ambos conjuntamente, aunque existen casos en personas que pueden consumir alcohol sin llegar a ser adictas, pero lo normal no es este caso, la mayoría de las personas que consumen alcohol de forma excesiva terminan por crear una adicción. Alguna de las respuestas a esto sería la diferencia genética entre individuos, de este modo hay personas más predispuestas a ello que otras.



La adicción física es algo evidente, podemos verlo a simple vista, es algo obvio ya que lleva asociada a ella determinadas enfermedades causadas por esta ingesta.
 
En ocasiones una persona puede llegar a alcoholizarse por hábitos sociales o costumbres, hábitos adquiridos…se comienza sin apenas darse cuenta y termina completamente alcoholizado.

Dentro de las características que produce el alcohol en el cuerpo está el efecto directo que recae en el sistema nervioso, produciendo a nivel psicológico consecuencias como un estado depresivo, cambio del comportamiento del individuo haciéndolo más hostil con los demás e incluso llevándolo a una autodestrucción. La concentración y el tiempo de reacción ante un estímulo, disminuyen. Otras consecuencias del alcoholismo en el cuerpo es el deterioro del tracto gastrointestinal ya que debido a las náuseas y vómitos producidos por el alcohol las paredes del estómago se ven erosionadas.

También se ve afectada la asimilación de las vitaminas, que es casi imposible de realizarse produciendo repercusiones a nivel nutricional, al igual que en el hígado. Aparecen afectados también el sistema cardiovascular, la sexualidad, puede aparecer amenorrea en la mujer y si se encuentra embarazada las secuelas al feto pueden ser irreversibles pudiendo llegar a el síndrome alcohólico fetal

DEFINICION


El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol



¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL ALCOHOLISMO?

No se pueden enunciar causas definitivas del alcoholismo. Algunos estudios sugieren que podría existir una determinación genética que produciría en una persona una tendencia a la adicción al alcohol.

Otras investigaciones señalan características de personalidad y contexto social que influirían en el hábito de beber excesivamente, hasta alcanzar grados de alcoholismo. Es alta la incidencia de esta adicción en el total de la población, un 10% de las personas que ingiere este tipo de bebidas son alcohólicas. Entre los adictos al alcohol se pueden encontrar muy diversos tipos de personalidad.

SINTOMAS

A medida que aumenta el consumo de alcohol así ira aumentando la tolerancia a los efectos que en los primeros momentos, cuando se comienza a consumir, aparecía relativamente pronto.

Al ir aumentando las dosis irán aumentando la necesidad de ingerir alcohol de forma diaria, incluyo llegando a ser continua, es decir si antes se tomaba de vez en cuando a lo largo del día, terminará consumiendo casi constantemente.

Este consumo continuado hará que la persona pierda el control total sobre el alcohol, pasando a ser éste el que lo controle a él. Llega un momento que la persona se da cuenta de que tiene un problema pero la necesidad de ingesta de alcohol es mucho mayor a cualquier razonamiento que haga y para no sentirse acusado, culpado o tener sentimientos negativos por esto que está haciendo, comienza a beber en solitario o en lugares donde no sea conocido por los demás.

Cuando ya se llega a este punto las lagunas de memoria son algo habitual, no recuerda dónde ha estado o que ha hecho, o si ha visto a alguien…cada vez son mayores en tiempo y en cantidad, incluso pueden aparecer periodos de amnesia.

Todo esto, como es evidente, produce problemas a todos los niveles, tanto en su vida familiar como social, incluido el trabajo si es que a estas alturas consigue mantenerlo. Aparecen conductas violentas que vienen relacionadas con el alcohol, por ello los problemas a la hora de relacionarse con el resto de las personas de su entorno comienza a hacerse casi imposible. No sólo aparecen estas conductas violentas sino que se incrementa un mal humor casi constante, sobre todo cuando le sacan el tema del alcohol y hacen alusión a su problema incuestionable, las reacciones que aparecen son bastante desagradables y fuera de lugar.

 
Comienzan a descuidarse sobre todo a la hora de la alimentación, mal comen y esto unido a que el alcohol reduce la posibilidad de absorber vitaminas de forma correcta, implica un aumento del deterioro alimenticio con los consecuentes problemas.

Físicamente los problemas más visibles son nauseas, vómitos, calambres todo esto repercute negativamente al estómago produciendo dolores abdominales bastante desagradables. Presencia de temblores incontrolados, evidente confusión, la coloración de la piel pasa a ser rojiza acompañado con la dilatación de los capilares de la cara, así pues se pueden observar una serie de venillas rojizas cerca de la nariz y de otras partes de su cara. Todo esto produce un claro cansancio ya que su organismo está siendo atacado por un producto que en esas cantidades es un tóxico para su cuerpo. También presentan agitación, alucinaciones, convulsiones, taquicardias, sudores, pueden llegar a tener desvanecimientos que les puede producir diferentes lesiones…

DAÑOS


Los efectos o resultados adversos que se obtienen por el consumo de alcohol mantenido en el tiempo son múltiples, por lo que vamos a intentar destacar las complicaciones que van a impedir desarrollarnos como personas libres en nuestro ambiente familiar, laboral, social, etc.


Problemas y deterioro Físico


La mayoría de las personas no suelen darle importancia a los efectos que el alcohol puede producirles a nivel orgánico, o creen que podrán reconocer el momento en que tienen un problema y dejar de beber por su cuenta antes de que ese problema se convierta en algo serio. Es decir, atacan los problemas a largo plazo con soluciones a corto plazo como dejar de beber durante una semana, tomar vitaminas y no tomar cerveza.

Veamos una panorámica general de los problemas físicos causados por el alcohol. En general, suele ser cierto que cuanto más tiempo y más cantidad de alcohol se haya bebido, mayores serán las consecuencias físicas negativas. Los problemas más conocidos como la cirrosis hepática o el “Cerebro Húmedo” (Síndrome de Korsakoff) suelen producirse después de 15 ó 20 años de beber mucho. Sin embargo, los problemas médicos no surgen repentinamente después de que pasen esos años. La cirrosis o el daño hepático irreparable no ocurren sin antes enviar algunos avisos. Los sistemas corporales están siendo atacados mucho antes; el daño está comenzando a manifestarse.

Las causas de los problemas físicos del alcohol tienen dos orígenes:

1. El alcohol tiene un efecto directamente irritante sobre todas las partes del cuerpo.

2. Con el uso continuado del alcohol, una persona puede llegar a estar desnutrida. Ciertas vitaminas o proteínas pueden que no se tomen en la dieta, o puede que no sean absorbidas por el cuerpo.

Ya se ha dicho que los problemas físicos se producen de forma progresiva. De este modo puede que se pase de una etapa en la que no hay síntomas a una en la que comience a haber síntomas de tipo medio y luego a síntomas graves que limitan tu vida muy seriamente. Así, los problemas pueden pasar de ser reversibles a irreversibles o sin posibilidad de mejoría.

Veamos la ruta que sigue el alcohol y los efectos que produce:

El Sistema Digestivo superior.

Pasa a través de la boca al esófago, garganta y estómago, produciendo un efecto abrasivo sobre las capas protectoras. El esófago puede inflamarse y producir esofagitis.

Las paredes del estómago también pueden irritarse; los músculos del estómago pueden volverse más fláccidos, producirse más ácidos, resultando el contenido más irritante, dañando las mucosas y paredes protectoras del estómago y produciendo gastritis o inflamación de las paredes del estómago. Síntomas: acidez, indigestión, vómitos y náuseas constantes.

Si los daños sobre los tejidos continúan se produce la úlcera péptica, dejando las zonas musculares expuestas a dolores o a perforaciones, manifestándose a través de dolores de estómago y sangre en las heces o vómitos.

Para todos estos tipos de enfermedades del tracto superior digestivo, es necesario parar de beber para detener la irritación y disminuir la producción de ácidos. Para la úlcera péptica a veces es necesario recurrir a las intervenciones quirúrgicas para extraer los tejidos dañados.

A más largo plazo, un problema menos predecible y más difícil de controlar que puede ocurrir son los cánceres del tracto superior digestivo. La incidencia de los cánceres de boca, garganta y estómago es mayor en las personas con problemas de bebida.

Tracto digestivo inferior

El alcohol pasa del estómago al intestino delgado, casi sin sufrir transformación alguna, pues el alcohol necesita poca digestión. El alcohol en el intestino disminuye la capacidad para absorber vitaminas importantes. Esta dificultad de absorción de principios alimenticios fundamentales hace posible que se produzcan otras complicaciones físicas debido al alcohol.

El Páncreas. Produce enzimas que transforman las grasas, proteínas y carbohidratos, siendo una parte importante del sistema digestivo. El uso del alcohol altera su funcionamiento, pudiendo provocar Pancreatitis, Diabetes, Peritonitis, etc.

La mortandad por causa de enfermedades relacionadas con el páncreas es alta (30% de las personas que padecen pancreatitis mueren)

Desde el intestino delgado, el alcohol circula por todos los órganos del cuerpo, y se distribuye por todos los tejidos corporales por medio del flujo sanguíneo.







Sistema Nervioso y Cerebro


Los daños que produce el alcohol sobre los tejidos nerviosos se deben a la acción combinada del alcohol como sustancia tóxica, y a la falta de vitaminas, concretamente la B1 o tiamina. Los problemas más comunes del sistema nervioso son:

Neuropatía periférica: las fibras nerviosas de las piernas y brazos están dañadas. Sensación de debilidad muscular, dolor o calambres después de beber. La neuropatía es reversible y la recuperación se produce cuando se deja de beber, se toman vitaminas y se sigue una dieta adecuada.

La Enfermedad de Wernicke: enfermedad reversible que afecta a las células del cerebro relacionadas con el pensamiento, sentimientos y la memoria. Cuando se padece produce excitabilidad, desorientación, pérdida de memoria y problemas visuales. De nuevo, la abstinencia, las vitaminas y una dieta correcta podrán corregir este problema.

Síndrome de Korsakoff: se procede como progresión de la enfermedad de Wernicke y es irreversible. Al producirse, la persona parece estar mentalmente alerta, pero si se observa con más atención, se notará que existen problemas intelectuales. No puede aprender cosas nuevas ni memorizar nada que se le diga. El pensamiento es rígido, no puede cambiar de tema de conversación o sus pensamientos. Sustituye los hechos olvidados por otros que no son tal (confabulación).

Degeneración Cerebelar. El cerebelo es la parte del cerebro que coordina los movimientos y el controla equilibrio. Cuando se ve afectada, la persona puede sentir dificultades para andar. La recuperación no siempre es completa.



Corazón


El alcohol que circula alrededor de los vasos sanguíneos los daña. El resultado final se conoce como Cardiomiopatía Alcohólica El corazón aumenta de tamaño y presenta un tono muscular fláccido. Por ello, tiene que hacer más esfuerzo para poder funcionar bien. El pulso y la presión sanguínea aumentan. Ocasionalmente, la bomba cardiaca se deteriora y “explota”, a causa del exceso de trabajo, produciendo un Fallo congestivo cardiaco. Se producen también, graves dificultades respiratorias, arritmias cardiacas, y edemas (bultos en los pies, piernas, etc., por retención de líquidos) que pueden limitar y poner en peligro la propia vida.


Hígado


Una vez que el alcohol circula por los fluidos del cuerpo, pasa por el hígado donde es transformado. A veces este órgano se ve influido por el efecto tóxico del alcohol. Podremos encontrar:



Hígado graso: aumento de la grasa en el hígado, porque se queman un menor número de grasas cuando el alcohol, que es un carbohidrato, está más fácilmente disponible que otros compuestos. Los síntomas son: se nota la presencia del hígado bajo el tórax, los análisis del hígado pueden ser anormales y no hay dolor. La recuperación se completa dejando de beber.



Si no se deja de beber, las células del hígado pueden inflamarse, produciéndose La Hepatitis. Los síntomas son: disminución del apetito, náuseas y vómitos, dolor abdominal, ictericia (tono amarillento de la piel y de la parte blanca de los ojos).



Tratamiento largo y abstinencia completa de alcohol, reposo, dieta y vitaminas. Si continúa bebiendo aumentará el número de células muertas y a veces se producen cicatrices en el hígado que forman la Cirrosis. La cirrosis o cicatrización de los tejidos del hígado y disminución de su capacidad de funcionamientos es irreversible.



La cirrosis puede llevar a muchas complicaciones que son causa de muerte. Algunas de éstas son: Varices esofágicas (venas varicosas en la garganta). Ascitis: acumulación de líquidos en la cavidad abdominal. En ambos casos la causa es que la cicatrización de los tejidos del hígado evita el paso de sangre a través de los vasos sanguíneos que conectan el intestino con el hígado. Fallo hepático: cuando el 70 % del hígado está dañado, deja de funcionar produciéndose estupor, coma y finalmente la muerte.

Sistema Respiratorio

Los alcoholes de alta graduación suelen producir una baja resistencia a la  infecciones debido a la tensión a la que someten al cuerpo, así como a deficiencias nutricionales, por eso los enfermos alcohólicos son más susceptibles de las Neumonías y Tuberculosis. A la vez podemos encontrar enfisemas, una enfermedad que provoca dificultades respiratorias, así como Cáncer de pulmón.



TRATAMIENTO DEL ALCOHOLISMO



Al tratar el alcoholismo debemos plantearnos una serie de metas a conseguir, y el fin de todo programa terapéutico persigue motivar al paciente para continuar con su tratamiento y una vez realizado, mantenerse abstemio, si es posible, durante toda la vida.



Hay que hacer ver al paciente que si toma demasiado alcohol, el disminuir esta cantidad puede hacer mejorar su vida y su salud, y ¿cómo conseguir mejorarla?, pues mejorando las posibles alteraciones del Sistema Nervioso o del Aparato Digestivo, producidas por la ingestión etílica, durmiendo mejor tanto en tiempo como en calidad y por último mejorando la relación con la familia, amigos o en el ámbito laboral.



Para conseguir una completa recuperación del paciente alcohólico se han de plantear una serie de objetivos a corto, medio y largo plazo, e ir progresivamente realizándolos y completándolos, para lo cual utilizaremos todas las posibilidades terapéuticas que estén disponibles, tanto a nivel farmacológico como a nivel psicológico o psicosocial.



Los tratamientos contra el alcoholismo incluyen programas de desintoxicación realizados por instituciones médicas. Esto puede suponer la estancia del paciente durante un periodo indeterminado, (quizás varias semanas), bajo tutela en hospitales especializados donde puede que se utilicen determinados medicamentos para evitar el síndrome de abstinencia.

Después del período de desintoxicación, puede someterse al paciente a diversos métodos de terapia de grupo o psicoterapia para tratar problemas psicológicos de fondo que hayan podido llevar al paciente a la dependencia. Se puede asimismo apoyar el programa con terapias que inciten al paciente a repugnar el alcohol mediante fármacos como el desulfuran, que provoca fuertes y repentinas resacas siempre que se consuma alcohol.

La terapia nutricional es otro tratamiento. Muchos alcohólicos tienen síndrome de resistencia a la insulina, un desorden metabólico debido al cual el cuerpo no regula correctamente el azúcar causando un suministro inestable a la circulación sanguínea.[cita requerida] Aunque este desorden se puede tratar con una dieta hipoglucemia, esto puede afectar a su comportamiento y su estado anímico. Estos síntomas son efectos secundarios que se observan a menudo en alcohólicos sometidos bajo tratamiento de desintoxicación. Los aspectos metabólicos del alcoholismo a menudo se pasan por alto dando como resultado tratamientos de dudosos resultados.

En los años 1990, los grupos de consultas de autoayuda fueron adquiriendo notoriedad por sus logros, como lo ha sido el movimiento de Alcohólicos Anónimos.

GERARDO RÍOS SOLIS

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